El indicador, que agrupa a las compañías líderes en sus respectivas industrias, sustituye así al fabricante de ketchup H.J Heinz, que pasará a manos privadas tras la compra por parte de Berkshire Hathaway y 3G Capital, además de a la empresa de servicios petroleros Baker Hughes, cuyo valor bursátil se desploma por debajo de la cifra de corte de 21.000 millones de dólares. AIG, que fue rescatada por los contribuyentes con cerca de 182.000 millones de dólares, sera incluída en el S&P 100. Por su parte, General Motors, que verá como el Departamento del Tesoro de EEUU desinvertirá su participación restante en la autmovilística a comienzos de 2014, confirma con su regreso al indicador el renacimiento de una nueva era. El fabricante de coches estadounidense registró en mayo su mejor mes de ventas desde septiembre de 2008, aunque sus acciones operan planas desde su regreso al ruedo público el 17 de noviembre de 2010.
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